Inventados en Japón, los códigos QR se han extendido por todo el mundo y, en la actualidad, se utilizan para identificar una amplia variedad de información, desde códigos de productos de consumo hasta ubicaciones geográficas.
La abreviatura QR significa respuesta rápida, que se traduce del inglés como "respuesta rápida". Está registrado oficialmente como marca comercial de Denso, pero se puede utilizar sin patentes ni acreditación. La codificación se produce en una de cuatro formas: numérica, alfanumérica, binaria y kanji.
Básicamente, un código QR es una etiqueta de matriz 2D que contiene información sobre un objeto vinculado. Su identificación se produce a través de una aplicación especial, que requiere una cámara. Cuando la etiqueta golpea la lente y está en el centro del campo de captura cuadrado, la aplicación la identifica y redirige al usuario al enlace deseado.
Hoy en día, con la ayuda de tales etiquetas, no solo realizan operaciones comerciales, sino que también administran la documentación, rastrean el tiempo y las ubicaciones, y determinan la ubicación de las mercancías. Un código QR es mucho más avanzado que un código de barras normal y tiene una mayor capacidad.
Historial de códigos QR
Los códigos QR se desarrollaron a principios de la década de 1990 para la industria automotriz japonesa, donde se usaban códigos de barras estándar antes de su introducción. A medida que se desarrollaba la industria automotriz, los empleados tenían que usar hasta 10 códigos de barras diferentes para escanear varios componentes, lo que complicaba y ralentizaba significativamente el proceso.
Luego, el desarrollador Masahiro Hara de Denso Wave propuso una nueva forma de codificar información: usar imágenes de píxeles bidimensionales. La idea se inspiró en el juego de Go, o mejor dicho, en su tablero de juego, que es un campo de ajedrez con piedras blancas y negras.
Comenzando el desarrollo de códigos QR en 1992, Masahiro Hara lo completó en 1994, teniendo en cuenta todos los pequeños matices. Por ejemplo, la capacidad de leer información de superficies contaminadas y dañadas para que la codificación se pueda usar en la producción y en los centros de servicio.
La empresa japonesa Toyota fue la primera en probar la tecnología, que introdujo el estándar QR en sus fábricas y centros de distribución. En solo un par de años, se ha extendido a muchas empresas japonesas y traspasó las fronteras del país, como la herramienta más conveniente y efectiva para la codificación de datos simple.
Para el año 2000, ya era difícil encontrar un área en Japón donde no se usaran los códigos QR. Comenzaron a usarse en todas partes: en el comercio, en la logística, en la producción, en la creatividad. Las etiquetas 2D comenzaron a codificar imágenes en formato GIF, JPEG y PNG, así como melodías simples en formato MID.
Con un contenido de hasta tres kilobytes de información, el código QR es ideal para el comercio minorista: comenzaron a etiquetar todos los productos: alimentos, ropa, productos electrónicos, joyería. Basta con apuntar la cámara de tu móvil al producto para conocer toda la información detallada sobre el mismo, incluido el precio actual.
Distribuidos en países asiáticos, los códigos QR conquistaron rápidamente Europa y América, en 2011 ya eran utilizados por más de 20 millones de residentes de EE. UU., como parte de las aplicaciones instaladas en los teléfonos móviles. La nueva opción permitía no solo identificar datos, sino también enviar correos electrónicos y mensajes SMS, agregar contactos a la libreta de direcciones, conectarse a Wi-Fi, seguir enlaces externos y realizar una serie de otras operaciones.
Datos interesantes
Aparecido en Japón hace más de 30 años, el código QR ha llegado a todos los países civilizados y ha permitido codificar e identificar rápidamente cualquier información, incluidos textos, imágenes y música.
- A principios de siglo, la revista Time adornó la portada con un código QR. La imagen cobró vida cuando los lectores escanearon el código.
- En el pueblo chino de Xilinshui, uno de los campos se plantó con arbustos y árboles. Desde arriba, el aterrizaje parece un código QR. Entonces las autoridades querían atraer turistas. Inicialmente, el código dirigía al sitio turístico del pueblo, ahora redirige al mensajero de WeChat.
- Starbucks fue uno de los primeros en Europa en apreciar las posibilidades de los códigos QR. Basándose en el código, la empresa desarrolló un programa de fidelización. Al hacer clic en los enlaces, los clientes averiguaban las direcciones de las cafeterías más cercanas, recibían información útil e interesante y un buen descuento.
- Facebook e Instagram participaron activamente en la popularización de la tecnología.
La tecnología de codificación QR está tan extendida en China que ya se usa para identificar los registros médicos de los pacientes. En el futuro, el alcance de su aplicación solo se expandirá, pasando de la industria comercial y manufacturera a la vida cotidiana. No hay duda de esto, porque hoy en día los códigos QR se pueden encontrar en todas partes, y las cámaras para leerlos están instaladas por defecto en todos, incluso en los teléfonos inteligentes más económicos.
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